La escasa rentabilidad que actualmente ofrecen los bancos y la bolsa, la caída del precio de la vivienda
derivada de los efectos del covid, las dudas existentes sobre el futuro de las pensiones, y la seguridad
que siempre ha supuesto el “ladrillo” en nuestro país, está llevando a muchos particulares y pequeños
ahorradores a estudiar la posibilidad de invertir en el mercado inmobiliario.
Sin embargo, adquirir una vivienda para rentabilizarla a través del alquiler no es una tarea sencilla, y
una decisión incorrecta para un pequeño inversor si está tomada en base a un impulso o a una
información errónea. Al fin y al cabo es una inversión de riesgo